Título original: 1793
Autor: Niklas Nat Och Dag
Editorial: SalamandraFecha publicación: Enero 2020
Páginas: 426
Reseña: la literatura nórdica siempre me ha llamado la atención. Este libro era desconocido para mí, desconocía al autor y desconocía la publicación. Uno de esos días en los que uno acude a una librería en busca de inspiración sin saber qué es lo que exactamente estás buscando ni lo que esperas encontrar, vi este libro entre otros de temática similar y algo en él despertó mi curiosidad. Fue atracción a primera vista. Sinceramente, no leí la sinopsis, simplemente me dejé llevar por una corazonada. Y no me ha decepcionado.
Nos traslada a la Suecia del siglo XVIII, un siglo convulso, de importantes cambios en los regímenes gubernamentales de los países europeos, una época en la que destacaba el auge de la Revolución Francesa y en la que repiqueteaban las cuchillas de las guillotinas con las múltiples muertes que acaecían. Este ánimo revolucionario se trasladó desde Francia hasta el norte, donde la monarquía y la clase noble gobernaban con mano de hierro, donde las diferencias de castas eran muy marcadas y donde la pobreza estaba acentuada. Unos años antes, se había producido el asesinato del Rey Gustavo III, reinstaurador de la Monarquía Absoluta, durante el transcurso de un baile de máscaras, ascendiendo al poder su heredero, de tan solo trece años, Gustavo IV.
¿Por qué este contexto histórico es tan importante en una novela de misterio, policíaca (porque no deja de serlo)? Por el hecho de que es una historia llena de matices, de claroscuros y de violencia, una violencia que se entiende mejor con el contexto histórico adecuado.
Un cuerpo aparece mutilado en la orilla de un río en la ciudad de Estocolmo, siendo encontrado por unos niños, que acuden en busca de la ayuda de un enigmático y oscuro agente de la ley, Mickel Cardell, que aparte de destaca por ser huraño, lo hace por portar un brazo de madera tras su pérdida en la Gran Guerra, quedando relegado a un puesto residual dentro del cuerpo policial. Durante la investigación que lo llevará a través de una ciudad oscura, llena de lúgubres callejones y en la que se ve mucha miseria, recibirá la inestimable ayuda de Cecil Winge, un abogado que es conocido en Estocolmo por su predisposición a que el acusado pueda defenderse en los juicios.
El libro se compone de cuatro partes bien diferenciadas que se desarrollan en el transcurso de un año natural, cada una de ellas ambientada en una estación del año diferente. No están ordenadas, hay saltos temporales muy bien diferenciados que nos llevan a través de una historia que atrapa al lector de principio a fin. Una historia llena de intrigas, misterio y con unas vueltas de tuerca que dejarán perplejo a más de un ávido lector. La ambientación es única, el autor consigue trasladarte al Estocolmo del siglo XVIII e, incluso, es capaz de imbuir en quien sostiene el libro, la tensión existente en la época.
En definitiva, estamos ante un libro que se englobaría dentro del thriller policíaco, crudo, duro y absorbente, en el que, de la mano de Winge y Cardell, nos movemos entre dos formas diferentes de ver el mundo. Recomiendo encarecidamente su lectura.
<<Los condenados a muerte se detienen allí, en la taberna Hamburg, de camino al patíbulo de Skanstull. Allí se les sirve su último trago; después se recoge cuidadosamente el vaso, se graba en él el nombre y la fecha y se añade a la colección.>>
4,5/5
No hay comentarios:
Publicar un comentario