Título original: The name of the wind
Autor: Patrick Rothfuss
Editorial: Plaza & Janés
Fecha publicación: mayo 2009
Páginas: 878
Páginas: 878
Kote era un posadero que, humildemente, cuidaba e intentaba que prosperase su pequeño comercio. Las cosas no iban tan bien como querría, pero al menos es suyo. Su leal aprendiz, Bast, lo ayudaba en la monotonía de su vida. Un día esta monotonía se ve interrumpida por la llegada de Cronista, quien reconoce al posadero por su verdadero yo, Kvothe. Viene en busca de su historia. Aunque en un principio se muestra reticente, Kvothe accede a narrar la historia de su vida, pero tiene que ser en un plazo de tres días.
Kvothe es un personaje extraordinario, en el que destacan su descomunal inteligencia y audacia, siendo capaz de aprender un idioma en un solo día. Curioso e intrépido, Kvothe parte de una infancia muy dura marcada por determinados sucesos que le acaecen mientras viaja con los Edena Ruh. Siempre se complican las situaciones a las que se ve abocado.
En cuanto al ritmo de la lectura, hay que decir que es muy ágil a pesar de ser cerca de 900 páginas. No quiero decir mucho más, dado que lo más probable es que, como yo, caigan rendidos ante su inmensidad y frescura.
Es el principio de una trilogía (ya solo falta la tercera parte), pero el escritor hace gran hincapié en que seamos capaces de entender el mundo en el que se desarrolla la historia, desde las religiones diversas hasta la propia geografía, cultura y, por supuesto, la magia.
Por último, comentar que me daba un poco de temor adquirir el libro dado que es la opera prima de este autor, pero no me he arrepentido de darle mi confianza. Ha sido uno de los mejores libros que he leído, me he sentido muy identificado con el protagonista y no me ha resultado nada duro acabarlo. Quería más y eso se ha cumplido con El temor de un hombre sabio, aunque para la tercera parte la espera se me está haciendo demasiado larga.
Sinopsis: <<He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de moche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí>>
5/5
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