Título original: Travail sogné
Autor: Pierre Lemaitre
Editorial: Debolsillo
Fecha publicación: mayo 2016
Páginas: 440
Páginas: 440
Reseña: Irène es una novela perteneciente al género policíaco, pero no es una novela más. Este género está normalmente un tanto subestimado por las grandes mentes pensantes, siendo esta forma de pensar un hecho importante a lo largo de la trama de esta obra. ¿Por qué digo que no es una novela más? Porque, a pesar de ser predecible en muchas situaciones, incluyendo quién el asesino (por lo menos yo tenía claro cómo iba a proceder y quién sería), el final da un giro de 180º que me ha dejado patidifuso. No esperaba ese final y eso ha hecho que esta obra canse puntos.
No había oído hablar previamente del autor de esta obra, Pierre Lemaitre, pero después de Irène, tengo muchas ganas de proseguir con la lectura de sus narraciones. Pierre Lemaitre es un escritor y guionista francés ganador del premio Goncourt 2013 por su novela Au revoir la-haut (Nos vemos allá arriba). Irène fue su primera obra y, como bien dice en sus agradecimientos, es una novela homenaje, una novela en la que recoge fragmentos de otras obras para engrandecerlas. En España, se han publicado, además, otras dos novelas suyas: Alex (Debolsillo), Rosy & John (Alfaguara), Camille (Alfaguara), continuaciones de Irène, y Tres días y una vida (Salamandra).
Centrándonos en la narrativa, todo comienza con un brutal asesinato múltiple acaecido en París. Este asesinato desconcierta por su bestialidad. Dos jóvenes aparecen rotas, pero rotas literalmente. Las cabezas separadas de sus cuerpos, las vísceras desparramadas por la habitación. Es un escenario terrible, pero lo más curioso es el por qué. El asesino lleva a cabo este crimen en base al asesinato narrado en un libro policíaco, y pronto se descubre que esta no es su primera vez... El comandante Camille Verhoeven será el encargado de dirigir el caso, pero encuentra un obstáculo importante para su resolución en la prensa. No sabe cómo ni por qué, pero la prensa está también informada de cada uno de sus pasos, que prácticamente no consigue anticiparse al asesino. Todo por no caerle demasiado bien a un periodista, Phillipe Buisson, que parece dedicado en cuerpo y alma a amargarle la vida.
Si hablamos un poco de los personajes, destacaría a Camille: un hombre curioso, cuanto menos. A pesar de medir solamente 1,45 m (por problemas maternos durante el embarazo), ha sabido sobreponerse a este handicap y llegar a importantes puestos dentro de la policía. Es un hombre recto, de ideas fijas, que sigue su instinto y, a mi parecer, con una ideología un tanto machista, pues considera a su mujer (Irène) débil y digna de protección por el hecho de estar embarazada (lo que ella le recrimina continuamente); también destacaría a la propia Irène: una mujer fuerte e independiente que ve truncada su vida por el embarazo pues carece de la libertad de movimientos que poseía previamente... pero sinceramente, creo que es el personaje peor construido de una obra que, pese a llevar su nombre, prácticamente la coloca en la posición de un personaje muy secundario. Tiene un cometido que cumplir y eso es lo único que hace a lo largo de toda la historia; finalmente, hay que destacar al asesino (no voy a decir su nombre), una persona que se pasa la obra jugando con los policías, riéndose de ellos en sus propias narices, una persona con fuertes convicciones y que, ante todo, quiere acometer una obra que le haga famoso, ansía la fama y la gloria.
Personalemente, el libro empezó decepcionándome. Me esperaba otra cosa. No conseguía engancharme a la lectura y se me hizo un tanto pesado. Pero con el paso de las páginas, aumentó la intriga y consiguió atraparme en el desarrollo de los acontecimientos. Eso sí, en mi afán de conocer quién era el asesino lo antes posible, mis pesquisas tomaron la dirección correcta muy pronto, lo que me sumergió aún más en la narración, pues quería comprobar si estaba equivocado o no. A destacar el hecho de que es una novela diferente a las que he leído del género en un aspecto: no comienzan los asesinatos con el principio de la novela y continúan a partir de ahí, sino que todo ocurre en retrospectiva. Al descubrir el modus operandi del asesino, el equipo policial se ve yendo atrás en el tiempo, buscando asesinatos previos que lleven la firma del autor, y esto me ha parecido una forma interesante de romper los moldes de la novela policiaca.
En definitiva, creo que a todo amante de la novela policiaca le encantará esta obra. Unos le verán más fallos y otros puede que incluso la llamen obra maestra. En mi opinión, se trata de una novela que me ha cautivado, pero que ha sido una más entre tantas.
<<¿A qué obedece la magia de un libro? ese es otro gran misterio... Este es inmóvil como las aguas del canal de Ourcq, pasan muy pocas cosas. Es un largo solitario. Martin Beck, el detective, es un hombre que me parece sombrío y atractivo, muy alejado de los miserables detectives privados de muchos autores americanos y de los investigadores llanos y razonables de demasiados autores franceses>>
Sinopsis: El comandante Camille Verhoeven vive la vida perfecta: está casado con la maravillosa Irène, con la que espera su primer hijo. Pero su felicidad se resquebraja tras un asesinato inusualmente salvaje. Desde que la noticia se hace pública, la prensa lo acecha y cada uno de sus movimientos se convierte en noticia de portada. Verhoeven descubre que el asesino ha matado antes. Cada uno de sus crímenes parece rendir homenaje a una novela negra clásica, por lo que los periodistas se apresuran a darle un sobrenombre: "El Novelista". Quienes pueden ayudar a encontrarlo se suman a la lista de sospechosos: un librero y un profesor universitario expertos en novela negra. La investigación se convierte así en un duelo intelectual, y en una aterradora carrera contra el reloj.
3,5/5